El divorcio se produce entre la pareja, no entre los padres y los hijos. El divorcio obliga a los adultos a cambiar su proyecto de vida; sin embargo, el vínculo con los hijos no debería romperse. Los padres divorciados con hijos deben aprender a lidiar con diferentes situaciones para crear el espacio más adecuado en los hijos. En este artículo veremos cómo afecta el divorcio la vida familiar.

Cambios sociales

El poder adquisitivo disminuye. Cuando una pareja se establece se suele crear un plan de ahorro y compartirse a los gastos. Sin embargo, en una separación el dinero suele disminuir considerablemente, sobre todo si uno de los dos no trabaja.

Cambio de residencia, escuela y amigos. En la mayoría de los casos el padre con el que los niños van a vivir se muda, y esto supone un gran cambio para los niños. Puede ser adaptarse a un nuevo vecindario, un colegio y crear nuevas amistades; esto suele ser todo un reto para los más pequeños.

La influencia de uno de los padres disminuye. Al no compartir con el padre o la madre con quien no convive el niño, este deja de ejercer una influencia en él. Esto significa que el niño no podrá alimentarse de las habilidades de su padre y el padre no podrá cambiar hábitos en el niño.

Cambios emocionales

Cuando el divorcio no es aceptado de la mejor forma por los padres este puede generar tensión en la relación y transmitir estos sentimientos a los niños, generado inseguridades. Sobre todo, si se presiona al niño para decidir por uno de los padres o si se generan comentarios negativos sobre el progenitor con el que no convive.

Los cambios emocionales generan consecuencias en los niños, como bajo rendimiento académico, enfermedades emocionales como la depresión, ansiedad, miedo, entre otras. Los problemas de conducta también se hacen notar.

Cómo ayudar a los niños a superar el divorcio

Es importante el bienestar de los más pequeños; por ello, debemos explicarles con claridad lo que está pasando, y en lo posible que sean ambos padres quienes les expliquen la situación. Otro factor importante es hacerle saber al niño que no es su culpa; tener paciencia es importante. La noticia pude ser un poco difícil de asimilar y genera emociones, ayúdalo en el proceso y en unos meses habrá aceptado la situación. Mantén la rutina lo más normal que puedas, no hables mal del padre ausente, no descuides ni abandones al niño. Ahora es el momento de darle más atención, cariño y amor.