Los diferentes elementos que conforman el sistema de seguridad del vehículo son importantes; sin embargo, al rebasar los 100km/h los frenos pasan a ocupar el primer lugar, ya que en definitiva son los que permiten o no detenerse a tiempo. Aun así algunas personas no saben detectar cuando hay problemas con ellos antes de que se agraven.
Señales que advierten cuando los frenos necesitan una revisión
La distancia de frenado aumenta: al frenar intervienen factores como la velocidad con la que transita, el peso de carga que traiga el coche, el desgaste de los neumáticos y la suspensión; pero, sin dudas, lo más determinante es el desgaste que tengan los frenos. Cuando los discos o las pastillas se deterioran demasiado pierden eficiencia, lo cual aumenta su distancia para frenar, pudiendo incluso causar derrapes.
Vibraciones extrañas: al momento de frenar es normal que el vehículo vibre un poco al activarse el sistema ABS (Antiblock System); no obstante, si ocurre sin razón aparente, se está ante una irregularidad. Es probable que sea a consecuencia de problemas de alineación de los rodamientos o de la dirección, o que el disco tenga deformaciones, en cuyo caso será necesario asistir a un taller para determinar con exactitud su origen.
Sonido inusual: los ruidos que no sean los habituales de su coche no son nada buenos, mucho menos si ocurren al accionar el freno. El más frecuente proviene a causa de desgastes en las pastillas de freno; al llegar al límite del material del cual están hechas, quedan expuestas unas cintas metálicas que al hacer contacto para frenar chirrean. En ocasiones, las pastillas también se cristalizan por la temperatura que alcanzan cuando se abusa de su uso.
Diferencias en el pedal de freno: es posible que note cambios en el recorrido del pedal o en su tacto, en cualquiera de los dos casos debería llevar el coche a revisión cuanto antes. Si al presionar el freno siente que se ha hecho esponjoso, podría deberse a que la presión transmitida no es suficiente para que trabaje de manera correcta, o es posible que sea por falta de liga de frenos. Si está demasiado duro, el inconveniente podría ser el servofreno.
Tirones al detenerse: cuando se sienten tirones al detener el coche, en la mayoría de los casos, ocurre porque el caliper se ha atascado. También es posible que las pastillas de los frenos se hayan desgastado de forma dispareja, haciendo que cada rueda frene diferente.
Recuerde que la mejor forma de evitar averías graves y accidentes es reaccionando con prontitud ante las señales que percibe. Los gastos que implican las sustituciones pueden disminuirse haciendo clic en https://www.piezasdesegundamano.es/, donde es factible comprar las piezas que requiera a muy bajo precio.
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