¿Qué son las etiquetas RFID y para qué sirven?

Seguramente, alguna vez habrás encontrado en algún producto nuevo (o viejo) una etiqueta RFID, es que la mayoría los incorpora, pues, se trata de una pequeña tarjeta que, entre otras cosas, sirve para garantizar tanto el inventario como la trazabilidad.

Estas etiquetas por radiofrecuencia -como también se le conocen- tienen una apariencia muy similar a la de un chip. De hecho, en su interior contienen uno de estos elementos. 

Gracias a su efectividad, las etiquetas RFID tienen una larga lista de aplicaciones y cada vez cobran más importancia en procesos logísticos y cadenas de suministros.

¿Qué son las etiquetas RFID?

Las etiquetas RFID o etiquetas de identificación por radiofrecuencia son pequeñas pegatinas que en su interior albergan un chip. Dentro de este se guardan datos e información importante de un producto al que se le quiere hacer seguimiento.

Dicha información es enviada por señales de radio electromagnéticas hasta un lector RFID, en donde las ondas de radio son transformadas en un formato legible.

Tipos de etiquetas RFID

En función de la distancia de alcance y de si tienen o no una fuente de energía, las etiquetas RFID pueden ser de los siguientes tipos:

• Etiquetas RFID Pasivas: no tienen una fuente de energía propia, por lo que su alcance es bastante limitado. En este sentido, su señal sólo puede percibirse hasta 15 metros de distancia. Por este motivo son de las más baratas y usadas del mercado. Suelen estar incorporadas en tarjetas de pago sin contacto.
• Etiquetas RFID activas: pueden ser percibidas a largas distancias (hasta 100 metros), debido a que si tienen una fuente de alimentación propia que da energía a los circuitos internos y que permite propagar la señal del chip. Esta batería le puede conferir a la etiqueta una autonomía de hasta 10 años. Suelen estar incorporadas en llaves de coches y mandos de garajes.
• Etiquetas RFID semipasivas: aunque poseen una fuente de alimentación propia, esta no es utilizada para transmitir la señal, sino para alimentar los circuitos internos. Este hecho da mayor autonomía y confiabilidad a este tipo de etiquetas, que pueden estar incorporadas en tarjetas de control de acceso.

¿Para qué sirven las etiquetas RFID?

Las etiquetas RFID tienen una larga lista de aplicaciones en diferentes sectores de la industria. Principalmente sirven para hacer seguimiento de productos de cadenas de suministros de forma segura, rápida y sencilla, mejorando su trazabilidad, ya que es posible obtener datos en tiempo real.

De este modo, la implementación de tarjetas por radiofrecuencia incrementa la operatividad y productividad de las empresas. Otros usos útiles que se la a esta tecnología son los siguientes:

• Logística y gestión de inventarios.
• Identificación y localización de activos.
• Control de entradas y salidas.
• Métodos de pago.
• Retail.